Inmigración basada en lazos familiares

Hay mucho que decir al respecto, pero estos son los puntos fundamentales: (1) Para obtener la ciudadanía estadounidense, primero debe obtener la residencia permanente legal (LPR). Este es un estatus preliminar, con una duración de 3 o 5 años (dependiendo de cómo lo obtenga), que es requisito previo para obtener la ciudadanía. Con respecto a la residencia permanente legal (LPR), estas son las categorías básicas: (1) solicitudes basadas en lazos familiares, (2) solicitudes basadas en empleo, (3) haber ganado la lotería de visas de diversidad, (4) solicitudes basadas en persecución, como asilo, suspensión de la deportación, etc., o (5) Visa U, cuando se ha cometido un delito grave contra usted que le ha causado lesiones físicas o emocionales graves.

Para las solicitudes basadas en lazos familiares, debe tener un familiar directo que lo patrocine. Por “directo” se entiende el cónyuge, hijo o hija mayor de 21 años, hermano o hermana, o padre o madre con estatus legal que pueda presentar una petición en su nombre. Tías, tíos, primos y menores de 21 años no pueden presentar una petición en su nombre. Existen cupos para cada una de estas categorías, excepto para cónyuges, hijos o hijas mayores de 21 años. Si una de estas personas es su peticionario, el proceso de petición suele completarse en aproximadamente 3 años; anteriormente, duraba menos de 1 año. El cupo implica un tiempo de espera muy largo. Además, si usted ya se encuentra en Estados Unidos, necesitará una exención. Sin embargo, estas exenciones dependen de las dificultades que sufra su cónyuge o padre/madre; no puede demostrar dificultades para un hijo o hija.

Dentro de la categoría de solicitantes con base en lazos familiares, también existe la autopetición bajo la Ley de Violencia contra la Mujer (VAWA, por sus siglas en inglés), que le permite presentar una petición en su nombre si su matrimonio fue de buena fe y su cónyuge, ciudadano estadounidense o residente permanente legal, la maltrata a usted o a sus hijos.

Sí, usted sigue siendo elegible para solicitar el ajuste de estatus (Formulario I-485) dentro de los EE. UU. sin salir del país, siempre y cuando su petición I-130 sea aprobada. Permanecer en el país más tiempo del permitido no impide el ajuste de estatus si ingresó con inspección, pero sí genera presencia ilegal. Evite salir de los EE. UU. hasta que su tarjeta de residencia permanente sea aprobada para prevenir la prohibición de entrada de 3 o 10 años. Consulte con un abogado de inmigración para revisar su cronograma.

Si realiza el ajuste de estatus dentro de los EE. UU. (entrada legal), no se requiere ninguna exención por adelantado. Consulte con un abogado para su caso específico. Para obtener una visa de inmigrante desde fuera de los EE. UU., depende de la duración de su estadía: menos de 180 días, no se necesita ninguna exención para el ajuste de estatus. Más de 180 días (o 1 año para la prohibición de entrada de 10 años), probablemente necesitará una exención I-601 que demuestre dificultades extremas para su familiar ciudadano estadounidense antes de cualquier trámite consular en el extranjero.

A partir del 1 de agosto de 2025, el USCIS puede denegar las peticiones incompletas o que no cumplan los requisitos sin emitir una Solicitud de Evidencia ni una Notificación de Intención de Denegación, sin ofrecer la oportunidad de corregir los errores. Para los solicitantes que se encuentran en Estados Unidos sin estatus migratorio regular, la denegación puede dar lugar a una Notificación de Comparecencia, lo que inicia un proceso de deportación. Presente solicitudes completas y precisas para minimizar los riesgos.

Sí, para familiares directos de ciudadanos estadounidenses: el trabajo no autorizado no impide el ajuste de estatus si ingresaron legalmente. Para las categorías de preferencia familiar (por ejemplo, patrocinados por un residente permanente legal), generalmente se les impide el ajuste de estatus a menos que las infracciones sumen menos de 180 días desde su último ingreso legal, según la sección 245(k) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).